En la antigüedad (escrito por ej. en las Upanisad) entrar en un bosque es la acción de retirarse para profundizar. Las cortezas, así como nuestra piel, son y contienen vida. Y me pregunté ¿Y si hago suficientemente sutil toda corteza (incluso la mía) para traspasarlas, qué encuentro? 

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«Alexandra Kuhn ha desarrollado un lenguaje singular en el que aborda la compleja relación que tiene nuestra especie con el planeta. Por medio de la creación de dispositivos visuales y objetuales pone en entredicho la supuesta distinción entre lo humano y la naturaleza, y en su lugar propone nuevos modos de relacionarnos con nuestro entorno para reconocernos como piezas de un infinito sistema de relaciones, no solo biológicas, sino también psíquicas y estéticas. »Cantaclaros«, 2023, es un gesto que apunta hacia ese camino. Mediante la disección, tratamiento, recomposición y sutura de fragmentos de biomateriales […], Kuhn reconstruye la idea del tronco como metáfora de ascenso y orden, estructura y movimiento, es decir, como elemento intrínseco a la vida y los procesos de transformación que necesariamente conllevan el crecimiento y la elevación.» 
Texto de Richard Aranguren