Un árbol es la posibilidad de ver el tiempo acumulado en un mismo lugar, casi como las piedras, en cambio los pájaros son tiempo volátil.
En los árboles anidan los que hablan el lenguaje de los pájaros, de hecho, árbol y pájaro entienden lo mismo: árbol sabe exactamente cuándo retoñar y pájaro sabe exactamente cuándo regresar.
Este libro trata, con el lenguaje de los árboles, de tocar lo liminal.