En 1989, como trabajo final de la clase de dibujo con mi querida y apreciada profesora Ina Bainova escogí hacer un estudio de rosas.
Ya mi abuelo, a principios de siglo XX hacía postales con acuarelas pintadas por él, eran rosas. Mi padre tenía rosales y siempre de su rosal una rosa en su mesa de desayuno.
Que la rosa es la flor mítica de occidente, nuestro loto, lo aprendí luego de años de estudios.
Como a muchos, la rosa me conforma.