A partir de lo que queda desperdigado, con lágrimas y flores, una obra y un poema para la concordia.
«En lo quebrado un ámbito comienza.»
Rebeca Pérez Gerónimo
Al inicio de la pandemia (marzo 2020) fui invitada por Rebeca Pérez Gerónimo a participar haciendo la imagen de la portada del número «Verbena» de Ediciones Concordia. Pensé en la lágrima, la caída y la cura. Hice, una obra que es la portada, pero antes, para entender el proyecto hice un poema, que fue el formato que pudo recibir todo lo que el proyecto Concordia y ese corona tiempo produjo en mí.
Verbena, su etimología viene de (wer-2) doblar, volver. | Los egipcios creían que la verbena nace de las lágrimas de Isis. | Isis tiene una silla (para sentarse a meditar) como atributo en su corona.
Isis, eterna, llora tras su velo haber perdido, desmembrado, a su Osiris.
Isis, empañada, busca por los campos una madrugada que le aclare.
Fue entonces cuando entre verbena y verbena su velo se engarza y se le zafa.
Isis se aclara, se calma. Y la verbena le devela que debe hacer un viaje de regreso.
Isis da la vuelta, torna, vuelve al origen, retorna. Se dobla en sí. Se sienta.
Su viaje al núcleo es antes del amanecer y es al alba cuando ve claro que cada parte desperdigada está unida a la otra.
Y las ve una.
Y las ve reverberar.
Isis reconoce, recoge, cosecha, entre lágrimas, viendo todas las partes, la unidad que había perdido.