De la oportunidad y la necesidad de la transformación a ser seres verdaderamente vinculares:

En la mitología griega hay una imagen maravillosa: Es una unión de resultado perfecto entre Penia (-) que nos presenta en sus características lo humilde y la humildad con Poros (+) que nos presenta siempre a tiempo lo oportuno, el recurso apropiado para resolver lo necesario. El resultado: Amor que me recuerda a la vincularidad que es uno de los nuevos atributos que necesitamos activar nosotras las personas como una sociedad mejorada.

A partir de nuestra pena (Penia) de la Pandemia se nos ha desplegado como oportunidad (Poros) la posibilidad de la metamorfosis (transformarnos, evolucionar, curarnos, reorganizarnos) en nuevos seres profundamente vinculares (Eros). Por ejemplo: reconocernos parte elemental de la Tierra, vinculados en amor a ella, a los seres que junto a nosotros la habitan en transformación mutua, al aire que la dinamiza y por ella es dinamizado, al agua que en ella circula y que por ella es circulada, a las plantas que la cuidan y que por ella son cuidadas, las rocas que la alimentan… a esta llama de fuego verde (Leopold) que en mis ojos serpentea dando curvas y vuelas como un río de amor bio que todo lo anima.

Abajo Narcisos y Hiedra: Narciso profundizando, muriendo y siendo luego nuevo. Dionisio, todos nuestros aspectos vitales, inconscientes actuando, transformando desde la profundidad.

Madrid, Círculo de Bellas Artes, 2017